 El salón cuando aún no comenzaban los trabajos. |
PARÍS.- La mitad del Salón de los Espejos del Palacio de Versalles (en las afueras de París) recuperó hoy todo su esplendor tras ser sometido a una restauración profunda con el fin de recuperar el brillo que tenía cuando fue construido en 1678.
Tras dos años de trabajos, los visitantes de uno de los monumentos más emblemáticos de Francia pueden admirar a partir de este martes la mitad norte del Salón de los Espejos tal y como fue concebido por el arquitecto Jules Hardouin-Mansart y el pintor Charles Le Brun.
Los restauradores, que han empleado un año y medio en esa tarea, se dedicarán ahora la recuperación de la parte norte del salón, que debería estar lista en marzo de 2007.
Con un costo de 12 millones de euros (14.366.096 millones de dólares), la restauración del Salón de los Espejos está considerada como la mayor operación de mecenazgo cultural de Francia.
El lugar está cargado de historia: fue escenario de la proclamación del imperio alemán en 1871, tras la derrota de Napoleón III, y de la firma del Tratado de Versalles, el 28 de junio de 1919, que fijó los términos de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial.
Construido entre 1678 y 1684, el Salón, de 73 metros de largo, debe su nombre a los 357 espejos que tiene en sus paredes, adornadas también por obras de Le Brun, primer pintor de Luis XIV.
Para preservar el patrimonio de Versalles, los gestores del monumento barajan la posibilidad de obligar a los turistas a reservar las entradas para visitarlo en 2007.