LIMA.- El Presidente Alejandro Toledo prometió el miércoles acabar con los restos del movimiento guerrillero Sendero Luminoso después de que presuntos miembros de éste emboscaron a una patrulla policial y mataron a ocho agentes.
"La van a pagar, mi gobierno está dispuesto a hacer todo lo que profesionalmente requieren nuestra policía y nuestras fuerzas armadas", dijo el presidente Alejandro Toledo en un discurso en barracas policiales en Lima. "Los ocho efectivos cayeron entre las manos cobardes de aquellos terroristas que hoy están al servicio del narcotráfico".
Posteriormente, Toledo decretó un estado de emergencia de dos meses en seis provincias productoras de coca en la selva central, y dijo que su gabinete también había aprobado la creación de una comisión de emergencia para llevar a la zona el desarrollo social que requiere urgentemente.
"Este decreto supremo permite que las fuerzas armadas conjuntamente con la policia entren a actuar en esa zona por 60 días", afirmó Toledo en un comunicado difundido el miércoles por la noche en el Canal 7 de televisión, perteneciente al estado.
La meta, dijo, es proporcionar "una mayor presencia del estado dentro de la ley, dentro del respeto a los derechos humanos".
Bajo la ley peruana, un estado de emergencia suspende los derechos civiles, como el derecho a reunirse, y le da a la policía y al ejército amplios poderes para entrar a las casas y efectuar cateos.
El ataque ejecutado por unos 20 guerrilleros ocurrió el martes en una alejada carretera en la selva cerca del pueblo de Aucayacu, a 360 kilómetros al noreste de la capital, indicaron las autoridades.
El gobierno de Toledo dice que los traficantes de cocaína han reestablecido vínculos con los restos del movimiento insurgente de corte maoísta, para obstaculizar los programas de Perú que buscan erradicar la coca, materia prima para elaborar la cocaína.