WASHINGTON.- El secretario de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld arribó hoy sorpresivamente a Bagdad, para reunirse con los comandantes del contingente militar norteamericano en Irak y las tropas, informaron fuentes locales.
La visita de Rumsfeld a Irak se produce días después de la que realizó la semana pasada el vicepresidente Dick Cheney y en coincidencia con el viaje del Primer Ministro británico Tony Blair a Basora, sur del país.
Rumsfeld llegó a Bagdad proveniente de Afganistán a bordo de un avión de transporte de la US Air Force, y fue recibido en el aeropuerto internacional de la capital iraquí por el general George Casey, que comanda el contingente iraquí.
En una charla con los periodistas a bordo del avión, Rumsfeld dio a entender que la presencia militar norteamericana en Irak, que fue llevada a 160.000 hombres en vista de las elecciones del 15 de diciembre pasado, podría pronto bajar a 138.000, el nivel estándar durante gran parte de 2005.
El funcionario estadounidense agregó que el proceso político iniciado en Irak con las elecciones del pasado 15 de diciembre "demandará tiempo", como así también la derrota de los rebeldes.
Rumsfeld subrayó que una excesiva participación de Estados Unidos termina por "alimentar la insurrección".
Según el secretario de Defensa, "la derrota de la gente que se opone al gobierno será una cosa que tomará tiempo".
En este sentido, dijo que si bien es verdad que de un lado es bueno "tener muchas personas para adiestrar (las tropas iraquíes)", del otro "no queremos participar demasiado, porque esto alimenta la insurrección".
"Los iraquíes implicados en este proceso (político) son relativamente nuevos. Y requerirá de tiempo. El período actual es muy importante. Lo que ocurra en los próximos días, en las próximas semanas y quizá en los próximos meses generará un gobierno que permanecerá en el cargo cuatro años", señaló.
