TOKIO.- Un diplomático japonés destacado en Shanghai se suicidó en mayo de 2004 a causa de un chantaje de los servicios secretos chinos a los que daba informaciones confidenciales, informó el semanario japonés Bunshun.
El gobierno japonés reconoció que uno de sus diplomáticos se suicidó el año pasado, pero rechazó entregar más detalles, invocando el deseo de la familia del difunto. Beijing, por su parte, desmintió la información.
Según Bunshun, el diplomático, encargado de las comunicaciones codificadas entre el consulado de Shanghai y Tokio, era objeto de intensas presiones de parte de los servicios de seguridad chinos, que amenazaban con revelar la relación que mantenía con una empleada de un club de karaoke.
Los servicios secretos exigían conocer el contenido de los informes enviados a Tokio por el cónsul general, qué vuelos eran utilizados para enviar los documentos secretos entre Shanghai y Japón, y cuáles eran los códigos empleados en las comunicaciones, afirmó Bunshun, que cita notas escritas por el funcionario antes de su muerte.
Según la revista, una investigación interna del ministerio japonés de Relaciones exteriores estableció una relación directa entre el suicidio del diplomático y las amenazas chinas.
Las relaciones sino-japonesas pasan actualmente su peor crisis desde el establecimiento de lazos diplomáticos entre ambos países en 1972, a causa de las ambiciones geopolíticas rivales, de la competencia por los recursos energéticos en el mar de China y querellas históricas.
