CIUDAD DE MÉXICO.- Un encuentro entre el presidente estadounidense George W. Bush y el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y la decisión del Senado de construir su propio muro en la frontera con Estados Unidos, fueron algunas de las "inocentadas" publicadas por medios mexicanos en este 28 de diciembre.
En su página electrónica, el diario Reforma ofrece tener una "exclusiva" mundial: el video de un encuentro ultra-secreto, en las instalaciones del mismísimo diario en la Ciudad de México, entre Bush y su archienemigo Bin Laden.
Mientras que la emisora W Radio anunció que, ante los planes de algunos sectores legislativos estadounidenses de construir un muro en la frontera sur, el Senado mexicano se dispone a aprobar la construcción de otra tapia, del lado mexicano, para darles a probar una cucharada de su propia sopa a los vecinos del norte. El muro será mucho más alto que el del lado estadounidense, precisó la emisora.
En noticias latinoamericanas, finalmente México y Venezuela podrán firmar la pipa de la paz ya que el presidente Hugo Chávez se apiadó de su homólogo mexicano, Vicente Fox, y le pidió "perdón" por haberlo llamado "cachorro del imperialismo".
Andrés Manuel López Obrador, el aspirante de la izquierda a la presidencia de México, y favorito en los sondeos, echó por la borda su discurso de la "austeridad republicana" y firmó una alianza comercial con la firma francesa Louis Vuitton.
López Obrador, quien presume de ser el candidato más austero, desbancó incluso a la bellísima Uma Thurman como rostro de la exclusiva marca.
"Vuitton lanzó una nueva línea de maletas exclusiva para México, uniendo el reconocimiento mundial de su marca con la fuerza comercial de López Obrador", publicó Reforma en su inocentada.
Según el periódico, la elegante empresa francesa decidió incluso cambiar su tradicional firma "LV" por "LO", de López Obrador.
Y en inocentadas entre los mexicanos, sorprendió escuchar la noticia de que Vicente Fox decidió dejar la lujosa residencia presidencial de Los Pinos para ir a vivir al austero, y casi tirado al olvido, Palacio Nacional, antigua residencia de los virreyes enclavada en el Centro Histórico y rodeada de cientos de vendedores callejeros.