MADRID.- Antes de concluir hoy con su visita de dos días a España, el presidente electo de Bolivia, Evo Morales, se reunió con los representantes sindicales y además aprovechó de pedir a los empresarios españoles y europeos que no teman invertir en Bolivia.
"Las empresas privadas españolas y europeas nada tienen que temer al invertir en Bolivia", dijo Morales tras entrevistarse con los secretarios generales de los dos sindicatos españoles más importantes, el socialista UGT y el comunista Comisiones Obreras (CC.OO.). Antes de esta cita, Morales había dialogado con Gaspar Llamazares, coordinador general de la coalición comunista Izquierda Unida.
El Presidente electo del país altiplánico, reiteró que Bolivia necesita socios extranjeros pero no tolerará que sean "amos de nuestros recursos naturales", y agregó que pondrá fin a las operaciones ilegales de las empresas petroleras al iniciar un programa contra la pobreza en Bolivia.
Durante su paso por el país ibérico, Morales recalcó que utilizará los ingresos obtenidos con el crudo y gas natural boliviano en beneficio de la mayoría de los bolivianos y para elevar el nivel de vida en su país.
Dato importante para la empresa española Repsol YPF, que ha invertido 1.080 millones de dólares en Bolivia, y que es una de las principales firmas energéticas extranjeras que operan en el país andino.
Además de su encuentro con los sindicalistas, Evo Morales se reunió con el Rey Juan Carlos y con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien indicó a Morales que le perdonará casi la totalidad de la deuda que debe Bolivia a España si destina los pagos a la enseñanza. Esa deuda suma unos 100 millones de euros (120 millones de dólares).