LONDRES.- El jefe de los demócrata-liberales británicos, Charles Kennedy, sorprendió hoy al mundo político al presentar su renuncia al cargo tras admitir por primera vez que tiene problemas de alcoholismo, aunque sustancialmente ya resueltos.
"Intento resolver definitivamente mi problema con el alcohol", dijo el líder del segundo partido británico de oposición, y agregó que -en vista de la naturaleza del problema que sufre- le parecía "justo" pedir elecciones "inmediatamente" para que asuma una nueva dirección.
Charles Kennedy, de 46 años, está desde hace seis años a la cabeza de su partido, que obtuvo en las elecciones legislativas de mayo de 2005 sus mejores resultados electorales desde 1923.
"Pedí ayuda profesional y hoy creo que estoy mucho mejor, con este problema sustancialmente resuelto", aclaró el político.
"No he probado una gota de alcohol en más de dos meses", aseveró Kennedy.
"Quien está cerca de mí sabe que se trata de una lucha. Aprendí en el modo más duro hacer frente a esta adicción", concluyó el político.