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Príncipe Guillermo ingresa mañana a la academia militar de Sandhurst

Todo indica que la formación militar se limitará a las 44 semanas que dura el entrenamiento como oficial en dicho recinto.

07 de Enero de 2006 | 08:27 | DPA
LONDRES.- El príncipe sabe besar, según demostró esta semana a los paparazzi Guillermo con el primer beso en público a su novia, Kate Middleton. Pero a partir de mañana, el joven de 23 años pasará bastante tiempo sin ejercer esta actividad, y en cambio deberá aprender a disparar en la academia militar de Sandhurst.

Otras de las actividades que lo ocuparán será limpiar sus botas, los baños, levantarse muy temprano y marchar sin pausa. Pese a ello, Guillermo ha dicho que se alegra de entrar en Sandhurst.

"No quiero ser tratado entre algodones", declaró el número dos en la línea sucesoria al trono británico con cierta testarudez. Los reporteros habían especulado con algunas excepciones que podrían hacerse para el hijo de la princesa Diana. "Si estoy en el ejército -les respondió Guillermo- entonces haré lo mismo que hacen mis hombres".

Eso es precisamente lo que recomienda el severo comandante de la academia de élite ubicada unos 60 kilómetros al oeste de Londres. "Muchos jóvenes que llegan aquí están acostumbrados a dormir 20 horas y a trabajar cuatro", declaró el general de división Andrew Ritchie. "Aquí es exactamente al revés".

"Las quejas acerca del entrenamiento duro son tan bienvenidas en Sandhurst como una rata muerta en el plato de ensalada", afirmó a su vez uno de los profesores de la academia.

El hermano menor de Guillermo, Harry, de 21 años, ya ha aprendido esa lección. Poco después de su ingreso declaró que allí se lo trataba como "un saco de basura", algo que sin embargo consideraba que le hacía "muy bien", según se apresuró a añadir para tranquilizar a su padre, el príncipe Carlos.

Sin trato especial

Oficialmente no habrá ningún trato especial tampoco para Guillermo una vez que Carlos lo lleve mañana a Sandhurst.

"Aquí se trata a todos los cadetes por igual", asegura el comandante Ritchie a los novatos. Después del ingreso de Harry, había afirmado con un tono casi amenazante que algunos jóvenes tienen grandes dificultades para obedecer órdenes sin chistar. "Quien no pueda, será mejor que saque sus conclusiones aquí y no apenas cuando esté estacionado en Irak o Afganistán", sentenció.

Pero Guillermo no debe temer ninguna experiencia bélica real. Como futuro rey, no puede ser enviado "a ninguna parte donde haya peligro", según el reportero de la Corte de la BBC, Peter Hunt.

Guillermo lo sabe y también la opinión pública es consciente de que no es un cadete normal, por más fotos que publiquen los medios del príncipe con la cara llena de barro en una trinchera.

Desde hace tiempo se dice que la formación en Sandhurst no era ningún deseo del Guillermo, sino que en la Casa Real se considera que un futuro rey tiene que tener una formación militar. Al fin y al cabo, su abuelo Felipe sirvió como oficial en la II Guerra, su tío Andrew estuvo presente en Malvinas, y su padre, Carlos, consiguió altos rangos tras numerosos años de servicio: vicealmirante de la Royal Navy y teniente general de la Royal Army y de la Royal Air Force.

Todo indica que la formación militar se limitará en el caso de Guillermo a las 44 semanas que dura el entrenamiento como oficial en Sandhurst. Luego, el príncipe no se dedicará a esperar su subida al trono "en uniforme", según los expertos en profetizar lo que ocurrirá en el palacio de Buckingham.

Hunt cree que el príncipe podría dedicarse a administrar los bienes de la corona y también a actividades benéficas. Mientras tanto, Guillermo podrá recordar en Sandhurst todo el tiempo el maravilloso puesto que le espera, en vista de que en la academia cuelgan por todas partes retratos de su abuela, Isabel II.