JERSUALÉN.- Uno de los neurocirujanos que intervino al Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, José Cohen, declaró hoy que se trata de "un hombre de fuerte contextura", y se manifestó optimista sobre las probabilidades de que siga con vida.
Cohen, quien hizo sus declaraciones por teléfono al Canal 2 de la televisión israelí, dijo que no sería el primer caso, de cuanto conoce, que pacientes en un estado similar al de Sharon, han salido con vida y hasta reanudaron sus actividades.
El director del Hospital Hadassa, donde está ingresado el jefe del Gobierno, Shlomo Mor-Yosef indicó a los periodistas que si bien, según una última tomografía, se ha producido una "leve mejoría" dentro de la gravedad de su estado, su vida continúa en peligro.
La declaración del director del Hadassa suscitó esta noche cierto optimismo acerca del futuro de Sharon, quien se halla en estado de coma inducido.
Los médicos que lo atienden -entre ellos Cohen, de origen argentino y experto mundial en catéteres- decidirán mañana si retirarle paulatinamente los medicamentos que lo mantienen en un letargo total para darle "descanso" al cerebro.
Sólo cuando despierte de la anestesia profunda podrán los médicos apreciar el estado real de Sharon, y, sobre todo, saber cuáles son los daños que -suponen todos los especialistas- sufrió durante las tres operaciones a que fue sometido debido a hemorragias cerebrales.
A 72 horas de la primera hemorragia, su situación se ha estabilizado, "pero una cosa es lo que pasa dentro del cerebro y otra en el resto del organismo", dijo al Canal público el neurocirujano Johnatan HaLevy.
Otro de los cirujanos que intervinieron a Sharon, el también argentino Félix Umansky, dijo al Canal 2 por teléfono que "luchamos por su vida como él hubiese querido, como lo hizo por el pueblo".
Los peligros en cierne, según fuentes hospitalarias, son que Sharon pueda contraer una enfermedad, como una neumonía, en cuyo caso sería tratado con antibióticos, o alguna infección, durante su estancia en instalaciones del Hospital.