BRUSELAS.- Un tribunal belga condenó hoy a cinco años de prisión a un hombre que el pasado 24 de abril llevó a cabo una sesión de exorcismo en Bruselas tras la cual falleció una marroquí de 22 años.
El tribunal concluyó que Abdeslam Bouzid provocó la muerte de la mujer por obligarla a beber once litros de agua, metiendo su dedo en la garganta después de cada trago, en un ritual que duró casi cinco horas y que llevó a la víctima a perder la consciencia.
Al mismo tiempo, determinó que el asesinato no fue intencionado, por lo que la pena, que podría haber llegado a los 20 años de prisión, quedó reducida a cinco, de los cuales tres serán en régimen cerrado.
El ritual exorcista que culminó con la muerte de la joven fue llevado a cabo por imposición del suegro de la víctima, que lo veía como un método para solucionar los problemas matrimoniales de la pareja.
Durante el procedimiento, el suegro constató que la joven había perdido la consciencia y llamó a su hermano, quien, contrariando la prohibición del exorcista, alertó a los servicios de emergencia, que efectuaron varias tentativas de reanimación, a las que la mujer no reaccionó.
Según el informe forense, la víctima sufrió un ataque cardíaco ocasionado por la excesiva cantidad de agua ingerida.
