
LA MECA.- El número de víctimas de la estampida ocurrida el ayer durante el peregrinaje a lugares santos del Islam, se elevó hoy a 362, mientras las autoridades de Arabia Saudita responsabilizaron principalmente a los fieles por la tragedia.
Un portavoz del ministerio de Salud saudita, afirmó que entre las víctimas se encuentran peregrinos procedentes de Egipto, Yemen, India, Turquía, Emiratos Árabes y ciudadanos saudíes. Precisó además que aún hay 45 personas hospitalizadas con heridas leves.
En tanto, el príncipe de la corona Sultan bin Abdul-Aziz, ministro del Interior del reino, culpó a los peregrinos de ignorar las disposiciones de no llevar consigo los efectos personales durante la procesión y de escalonarse en la participación de los rituales.
"El Estado hizo todo los esfuerzos que debía", dijo la máxima autoridad religiosa del país, el gran muftí Sheik Abdulaziz al-Sheikh en declaraciones a la televisión estatal y calificó a los fieles de "desordenados".
La avalancha se produjo durante el tradicional rito de "apedreamiento al Diablo" uno de los ceremoniales más peligrosos y que cobra víctimas cada año. Este el más grave incidente registrado en la celebración del Haj desde 1990, cuando murieron en un túnel en La Meca 1.426 personas. El año pasado fallecieron aproximadamente 250.
El santo peregrinaje a La Meca de este año también había sido enlutado durante la vigilia a raíz del derrumbe de un hotel que provocó la muerte de otros 76 peregrinos.