SAN QUINTIN, California.- El estado de California ejecutó a su condenado más anciano la madrugada del martes, por arreglar un asesinato triple cometido hace 25 años para acallar a los testigos de otro homicidio.
Clarence Ray Allen fue declarado muerto por inyección letal a las 12.38 en la Prisión Estatal de San Quintín, a menos de una hora de haber cumplido los 76 años a la medianoche.
Allen, casi completamente ciego y sordo e incapaz de caminar, sufrió un paro cardiaco que casi lo mató en septiembre. Fue llevado por cuatro celadores a la cámara de ejecución poco después de la medianoche.
Recibió la primera de tres inyecciones a las 12.20 y luego otra dosis de cloruro de potasio, el compuesto químico que detiene el corazón, a las 12.35, falleciendo minutos después, dijo la vocera del Departamento de Correccionales, Elaine Jennings.
Allen era el segundo reo condenado a la pena capital de mayor edad en Estados Unidos, luego de un hombre de 77 años ejecutado en Mississippi el mes pasado. La pena de muerte fue restituida en Estados Unidos hace casi 30 años.
Allen es también el décimo tercer condenado a muerte en ser ejecutado en California desde la restitución de la pena capital en el estado en 1977, así como el tercero en 12 meses.
Allen cumplía una cadena perpetua en la Prisión Estatal Folsom cuando le dio a un compañero que salió en libertad una lista de siete testigos que ayudaron a ponerlo en la cárcel, para que fueran asesinados y no pudieran declarar en su contra durante sus apelaciones.
