CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI decidió acordar indulgencias, de manera excepcional, por tercera vez en su pontificado, con motivo de la jornada mundial del enfermo el 11 de febrero, según dio a conocer un decreto del Vaticano publicado el viernes.
Las indulgencias, plenarias o parciales, son supresiones de las penas debidas por los pecados, en la Tierra o en el purgatorio.
El abuso de este "recursos", (los Papas las vendían para financiar sus gastos) provocó en el siglo XVI la Reforma protestante.
El decreto del Vaticano establece que podrán beneficiarse de una indulgencia plenaria, siempre que se hayan confesado antes con sinceridad, todos los fieles que participen en una misa organizada por las autoridades eclesiásticas para la jornada del enfermo, y quienes no puedan asistir por ocuparse de discapacitados y enfermos, así como los propios enfermos.
Además se concederán indulgencias parciales a los fieles que recen "con el corazón contrito" por los enfermos del 9 al 11 de febrero.
