CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI ha expresado sus condolencias a las víctimas del naufragio de un barco en el Mar Rojo, en Egipto, y de una "estampida" humana en un estadio de la capital filipina.
En sendos telegramas, remitidos en nombre de Benedicto XVI por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado de El Vaticano, el Papa muestra su proximidad espiritual y desea el "bienestar eterno" de los fallecidos.
"Tras conocer con pena el trágico accidente del barco egipcio Salam 98, Su Santidad Benedicto XVI me ha encargado de comunicar a las familias y allegados de los difuntos su proximidad espiritual", asegura Sodano en el telegrama.
Añadió que el Papa pide al Altísimo "dar a las personas desaparecidas, originarias de diferentes países, el bienestar eterno y ayudar a las familias en el duelo y la pena, invitando a todas las personas a una gran solidaridad fraternal y espiritual con las familias afectadas".
Sodano indicó que Joseph Ratzinger también "rinde homenaje" a los equipos de rescate y a todas las personas que han acudido en ayuda de los pasajeros".
El Salam 98, que cubría la ruta entre el puerto saudí de Duba y el egipcio de Safaga, transportaba a 1.415 personas cuando se hundió a mitad de su trayecto.
Según Bakr Al Rashidi, gobernador de la provincia del mar Rojo, se han recuperado 185 cadáveres por lo que, de confirmarse ambos datos, quedarían cerca de 900 personas desaparecidas
En parecidos términos el secretario de Estado vaticano expresó en nombre de Benedicto XVI sus condolencias a las familias de los muertos en la "estampida" en un estadio de Manila.
El accidente ha causado 88 muertos y cientos de heridos de entre las 30.000 personas que esperaban para participar en el primer aniversario de un programa de televisión que iba a repartir premios millonarios.