WASHINGTON.— Betty Friedan, cuyo libro "La mística femenina" se convirtió en uno de los más vendidos en la década de 1960 y colocó los cimientos del movimiento feminista moderno, murió el sábado al cumplir 85 años.
La activista, de origen judío, falleció en su casa el día de su cumpleaños a causa de problemas cardiacos, según señaló su prima Emily Bazelon, y su funeral se realizaría el lunes, en Nueva York.
La aseveración de la autora feminista en su libro publicado en 1963 de que tener un esposo y bebés no era todo a lo que las mujeres deben aspirar, sino que también necesitan desarrollarse individualmente, fue sumamente revolucionario.
En las décadas de 1960 y 1970, cuando predominaron fuertes tensiones raciales, políticas y sexuales, Friedan fue una de las voces más importantes del movimiento feminista.
Como fundadora y primera presidenta de la Organización Nacional para las Mujeres, en 1966, defendió posturas en torno a salarios iguales para hombres y mujeres y permiso de maternidad que entonces parecían ser extremas.
Luego, en la década de 1990, cuando ya tenía más de 70 años, Friedan analizó cómo la sociedad trata a los adultos mayores y concluyó que lo hace con la misma negación de su derecho a realizarse con que lo hacía con las mujeres 20 años atrás.