JERUSALÉN.- La derecha ultranacionalista se fortalece en los últimos sondeos independientes sobre intención de voto para los comicios del próximo 28 de marzo en Israel, lo cual se atribuye a la próxima formación de un gobierno palestino encabezado por el movimiento islámico Hamas.
Si se celebrasen hoy las elecciones nacionales en Israel, las dos formaciones de la derecha radical -el nuevo frente de los partidos Unidad Nacional y el Nacional religioso (Mafdal)- e Israel Beiteinu reunirían entre 15 y 17 de los 120 escaños del Parlamento (Kneset).
Ese bloque, que casi seguramente militará en la oposición si se cumplen los pronósticos de los sondeos, podría unirse con el partido ultra-ortodoxo Shas, obtendría 10 escaños, en su oposición a la política de paz que prometen los partidos que encabezan todos los sondeos, el Kadima, del primer ministro en funciones, Ehud Olmert, y el Partido Laborista, de Amir Péretz.
A esa eventual alianza de la derecha israelí se uniría el Partido Likud -que ganó las elecciones de 2001 cuando lo presidía el primer ministro Ariel Sharón-, ahora encabezado por el ex primer ministro Benjamín Netanyahu, al que los sondeos prevén 15 diputados.
A seis semanas de los comicios, el Instituto Dájaf le pronostica 41 escaños a Kadima -fundado por Sharón al escindirse del Likud- y 20 a los laboristas. Ambas formaciones coinciden en puntos esenciales de sus respectivos planes de paz con los palestinos.
Según otro sondeo de la empresa Diálogo, difundido por el diario Haaretz, Olmet al frente de Kadima, por la enfermedad de Sharón, obtendría 40 escaños y el laborista Peretz 19, en tanto que una posible coalición entre el Likud y las otras formaciones de la derecha extremista reunirían en conjunto 40 legisladores en la decimoséptima legislatura.
Kadima y el Partido Laborista, favoritos en todos los sondeos desde la convocatoria a elecciones, tienen posibilidades de formar una coalición de Gobierno con el frente pacifista Mérets-Iájad, que puede ganar 5 escaños, y otras formaciones liberales de centro.
