LONDRES.- Las embarazadas de menos de nueve semanas pueden abortar en sus propias casas sin complicaciones para su salud mediante la ingesta de píldoras abortivas, según un proyecto desarrollado por el Ministerio de Salud del Reino Unido.
En la iniciativa participaron 172 mujeres del sur de Inglaterra quienes tomaron una combinación de pastillas que interrumpen el embarazo bajo la supervisión de un centro de atención primaria, según informó la revista médica Nursing Standard en su último número.
La directora del proyecto, Shirley Butler, explicó a la revista que la iniciativa resultó "un éxito", ya que ninguna de las 172 embarazadas tuvo complicaciones graves, y que la única excepción la constituyó una mujer que tuvo una pequeña hemorragia.
En opinión de Butler, este proyecto demuestra que la interrupción del embarazo mediante la toma de píldoras abortivas fuera de los hospitales es seguro y allana el camino para autorizar su práctica en consultorios, clínicas de planificación familiar y viviendas privadas.
Las mujeres que participaron en la iniciativa tomaron una de las píldoras abortivas, mifepristone, en un centro médico, al que regresaron dos días después para tomar cuatro píldoras de misoprostol, que causa la interrupción del embarazo en unas pocas horas.
Las mujeres pueden irse a sus hogares en una hora o dos, sin tener que esperar a que el proceso abortivo concluya, como ocurre en la actualidad.
