WASHINGTON.- La secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, definió hoy a Venezuela como "uno de los mayores problemas" para EE.UU. en el continente americano y calificó de "particularmente peligrosa" su alianza con Cuba.
"Es justo decir que uno de los mayores problemas que afrontamos (...) son las políticas de Venezuela que (...) están tratando de alejar a sus vecinos del proceso democrático", dijo Rice ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.
En una comparecencia para justificar el presupuesto previsto para su departamento, Rice explicó que uno de los mayores problemas para EE.UU. es la relación entre Venezuela y Cuba, lo que "creo que supone un peligro particular para la región".
En respuesta a una pregunta del legislador republicano Dan Burton, Rice dijo que desde Washington "estamos trabajando con otros para tratar de asegurar que haya una especie de frente unido contra algunas de las cosas en las que se implica Venezuela".
Como ejemplo de esas implicaciones, citó la "estrategia de inoculación" de las autoridades venezolanas en Nicaragua.
Allí, afirmó, fue evidente el apoyo a la alianza de los ex presidentes Daniel Ortega y Arnoldo Alemán para "generar una situación en la que un gobierno elegido democráticamente no pudiera funcionar en Nicaragua".
"Y las huellas de otros estaban detrás de esa situación", añadió en clara alusión al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Rice explicó que EE.UU. interviene en algunos casos, -a veces con la ayuda de la Organización de Estados Americanos (OEA)-, para ayudar a que un Gobierno se estabilice frente "ese tipo de presión externa".
En opinión de la jefa de la diplomacia estadounidense, lo mejor para ayudar a los países más "vulnerables" a ese tipo de populismo en Latinoamérica consiste en ofrecerles una alternativa.
En el caso de Centroamérica, esa alternativa fue el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU., que ha supuesto "una enorme diferencia" para la estabilización de la región, según Rice, quien expresó la intención de este país de cerrar acuerdos similares con las naciones andinas con las que actualmente está negociando.
Otra vía de frenar las influencias de Venezuela en los países vecinos consiste en trabajar "con gobiernos responsables, incluso con gobiernos responsables de izquierdas como el de Brasil o el de Chile", añadió.
Rice aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a la comunidad internacional porque, a su juicio, "tiene que ser mucho más activa" a la hora de apoyar y defender al pueblo venezolano.
"Tenemos que decir al mundo lo que está pasando" en ese país, según la secretaria de Estado, quien citó el caso del juicio contra el grupo opositor ’"Súmate" para definirlo como una "desgracia".
Rice dijo que hace unos días llamó por teléfono a los ministros de Exteriores de España, Austria y Brasil para decirles que "tienen que prestar atención a lo que está pasando" y ahora, prosiguió, la Unión Europea (UE) ya tiene observadores en ese proceso judicial.