Michael Morales. |
SAN QUINTIN.- Funcionarios estadounidenses pospusieron indefinidamente hoy la ejecución del asesino condenado Michael Morales, luego de notificar a una corte federal que no podían cumplir con una orden judicial que exige que médicos asistan el proceso.
El portavoz de la prisión de San Quintín, en el estado de California, Lt. Vernell Crittendon, dijo que los funcionarios de la cárcel, que habían postergado la ejecución más temprano durante el día, no podían encontrar un profesional médico con licencia dispuesto a inyectarle una droga letal a Morales.
Crittendon dijo a los reporteros que se espera que una audiencia judicial el 2 o el 3 de mayo revise los mecanismos del método de ejecución con inyección letal del estado de California.
Los abogados de la defensa alegaron la semana pasada que el uso de la inyección letal era cruel y un castigo inusual, prohibido por la constitución.
Esto llevó a un juez a ordenar a los funcionarios de la prisión que alteren la composición de los químicos letales utilizados o permitir la presencia de expertos médicos para asegurar que no sufra un dolor innecesario durante la ejecución.
Sin dolor
El juez del distrito Jeremy Fogel había expresado su preocupación dado que dos de los tres químicos usados en California, que deberían matar en un minuto, a veces tardan varios en detener el corazón del condenado a muerte.
Los dos anestesiólogos seleccionados para la labor se negaron hoy a estar presentes para certificar que Morales, de 46 años, estuviese inconsciente antes de recibir la inyección letal, para de esa manera minimizar el dolor.
Aquello forzó a las autoridades a postergar la ejecución durante por lo menos 15 horas.
Sin los doctores presentes, el Estado buscó hoy la aprobación de la corte para ejecutar a Morales con una dosis de una sola droga en vez de una combinación de varias. Una corte distrital aprobó el plan.
La ejecución de Michael Morales estaba prevista para las 12:01 hora local por la violación y asesinato de una chica de 17 años en 1981.
En un comunicado la semana pasada, la doctora Priscilla Ray, presidenta del Consejo de Asuntos Éticos y Judiciales de la Asociación Americana de Medicina condenó la sentencia judicial que requería la presencia de anestesistas.
"El uso de las habilidades clínicas y el juicio de un médico para otro propósito que no sea mejorar la salud y el bienestar individual mina el fundamento ético básico de la medicina: no hacer daño", dijo. "Requerir que los médicos estén presentes en las ejecuciones viola su juramento de proteger vidas".
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, había negado una petición de clemencia el viernes y dos apelaciones de última hora a la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos.
Morales es la decimocuarta persona que será ejecutada en California desde que la pena de muerte se reinstauró el 1978.
