BRASILIA.- El organismo que fiscaliza el gasto público del Estado brasilero cuestionó al Gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva por las grandes cifras gastadas con tarjetas de crédito oficiales para comprar bebidas alcohólicas.
El cuestionamiento figura en una auditoria del Tribunal de Cuentas de la Unión, publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, sobre las compras de bebidas alcohólicas y alimentos "refinados" para las residencias oficiales de la presidencia.
De acuerdo a los datos, el Palacio de la Alvorada y la Granja do Torto, las dos residencias oficiales que ocupa Lula da Silva en Brasilia, gastaron en los ítems en cuestión 285.000 dólares entre 2004 y el primer semestre de 2005.
Lula da Silva se instaló en la Granja do Torto en enero de 2004, porque el Palacio de la Alvorada, diseñado por el famoso arquitecto Oscar Niemeyer, entró en un proceso de reforma que aún no concluía.
El monto gastado en bebidas y comidas exóticas llamó la atención de los auditores del tribunal que analizaron los gastos y los retiros en dinero realizados con las tarjetas de crédito institucionales de la presidencia, protegidos por secreto.
Según la auditoria, los gastos "serían cuestionables" y faltan límites claros para los gastos con actividades sociales en las residencias oficiales.
En el gobierno, un número restringido de funcionarios, menos de 50, llamados "ecónomos", utilizan tarjetas de crédito, que están a nombre del Presidente y demás autoridades.
