SAN JUAN SABINAS.- Las posibilidades de hallar vivos a 65 mineros atrapados desde el domingo en un yacimiento del norte de México disminuyeron al mínimo ayer, luego de que las autoridades anunciaron que suspendían temporalmente el rescate.
"Vamos a frenar temporalmente las búsquedas para proteger a los rescatistas", declaró Arturo Bermea, director de minas del Grupo México, propietario de la veta carbonífera accidentada en San Juan de Sabinas, en el estado de Coahuila (norte).
El ejecutivo enfatizó que ante las condiciones que presenta la mina no se puede "arriesgar la vida de los rescatistas".
A las afueras del yacimiento, decenas de hombres y mujeres que esperaban noticias de los trabajadores accidentados se volcaron con desesperación sobre las autoridades, tras escuchar que se suspendían los trabajos de búsqueda.
En este clima, el secretario mexicano del Trabajo, Francisco Salazar, fue agredido la noche del viernes por un familiar de uno de los 65 mineros que desde el domingo pasado están atrapados en un yacimiento de carbón en el norte de México, dio a conocer la empresa Televisa.
El funcionario fue sacudido fuertemente del cuello por un hombre que desesperado le reclamó por la suspensión de las labores de rescate en la mina, de acuerdo con las imágenes de la televisora.
El secretario Salazar fue auxiliado por dos elementos de seguridad mientras el hombre era sometido.
Se trata de una "situación de angustia, de zozobra", declaró el secretario del Trabajo, en actitud comprensiva frente a la reacción de los familiares de los mineros, que en su mayoría se expresaban con gritos y llanto.
"No queremos dar falsas esperanzas pero tampoco certezas que no han sido confirmadas", dijo Salazar, quien se negó a considerar fallecidos a los trabajadores atrapados en la veta.
Algunos de los familiares dijeron a la prensa que han recibido propuestas de indemnización por 750.000 pesos (unos 7.100 dólares al tipo de cambio actual) y becas de estudio para los hijos de los mineros.
