EMOLTV

Policía filipina trata de impedir marcha a favor de golpistas

Continúan los esfuerzos por derrocar a la Presidenta Gloria Macapagal Arroyo, dos días después de imponer el estado de emergencia.

26 de Febrero de 2006 | 11:33 | AP

Continúan las manifestaciones para derrocar a la Presidenta Gloria Macapagal Arroyo .
MANILA .-La policía antimotines clausuró la entrada al cuartel de los infantes de marina el domingo, luego del pedido de un coronel a los filipinos para que desacataran la prohibición de hacer actos públicos y acudieran en masa a proteger oficiales implicados en un intento de golpe de Estado.

La convocatoria fue lanzada luego que el general de los infantes de marina Renato Miranda fue relevado el domingo como comandante del cuerpo.

Fue una clara señal de que continuaban los esfuerzos por derrocar a la Presidenta Gloria Macapagal Arroyo, dos días después de imponer el estado de emergencia.

Varios dirigentes izquierdistas se dirigieron hacia la sede de los marines en los suburbios de Manila, aún cuando el estado de emergencia prohibió todo acto público. A esos líderes se sumaron docenas de manifestantes de partidos de oposición. También estaba el ex Vicepresidente Teofisto Guingona, quien renunció al cargo tras romper con Arroyo hace dos años.

Tres vehículos blindados de transporte de personal, un tanque, y unos 300 marines también llegaron al sitio e ingresaron al cuartel antes de que fueran cerrados los portones. Se ignora inicialmente a qué sector responden.

Circularon rumores de que los infantes de marina formaban parte de las unidades militares involucradas en el intento de golpe de estado.

Miranda fue relevado el domingo del cargo de comandante de los marines. El vocero militar, teniente coronel Tristan Kison, dijo que Miranda solicitó ser relevado de sus deberes, citando motivos personales. Pero otras versiones indicaron que se lo obligó a renunciar.

Kison dijo que Miranda no había sido implicado en el intento de golpe de Estado. Sin embargo, el coronel de la marina Ariel Querubin, acusado el viernes de estar entre los alzados, dijo que se unía a Miranda.

"Aguardaremos para que el pueblo venga acá y nos proteja", dijo.

Cuando se le preguntó de qué necesitaban protegerse los militares, Querubín respondió, "De la agresión".

Kison desestimó los rumores de que había movimientos no autorizados de las fuerzas y de que algunos militares disgustados proseguían con los planes para retirarle el apoyo a la presidenta.

"Conservemos la calma. No hay razón para caer en pánico", dijo Kison.

Varios comandantes militares se reunieron para evaluar la seguridad y declararon que la situación estaba controlada, un día después de que la policía detuvo al menos a tres de los principales críticos de Arroyo y allanó las oficinas de un periódico en Manila.