BAGDAD/NASIRIYA.- Extremistas armados y disfrazados con uniformes de policía atacaron durante la noche del sábado al domingo una mezquita sunita en el suroeste de Bagdad, informó hoy un portavoz del Partido Islámico sunita.
Varios guardas resultaron heridos.
Desde el ataque que destruyó hace 11 días el santuario de los chiitas en Samarra, en Irak se han producido varios ataques contra mezquitas de las dos confesiones islámicas.
Mientras, en un suburbio de la ciudad de Nasiriya, en el sur de Irak, dos civiles iraquíes murieron hoy al hacer explosión una bomba. Otras tres personas resultaron heridas. Según la policía, la bomba había sido colocada en una calle que conduce hasta la base militar italiana en Nasiriya.
Tres días antes había resultado herido un civil iraquí en un ataque contra las tropas italianas en la misma región, indicó un oficial de policía.
Por otra parte, líderes tribales locales detuvieron en el bastión rebelde iraquí de Ramadi a 1.700 "terroristas árabes" en los pasados días, según dijeron ellos mismos.
El periódico "Al Sabah", cercano al gobierno, informó hoy citando al líder tribal jeque Osama al Yadaan que los hombres han sido entregados al servicio secreto. Provienen de Siria, Jordania, Arabia Saudí y Argelia.
En el oeste de Irak, sunita, la llegada de combatientes extranjeros que luchan contra las tropas estadounidenses y los representantes del nuevo poder estatal iraquí era bienvenida desde el derrocamiento del régimen de Saddam Hussein en abril de 2003.
Pero desde hace unos meses, en algunas partes del así llamado triángulo sunita está surgiendo resistencia frente a estos islamistas, muchos de los cuales no sólo luchan contra las tropas extranjeras, sino que se unen a grupos terroristas que también atacan a civiles.
