 El dolor de los familiares de las víctimas. |
MADRID.- Las autoridades españolas rindieron el sábado diversos homenajes a las 191 víctimas mortales de los atentados perpetrados el 11 de marzo de 2004 contra cuatro trenes suburbanos en Madrid.
El Presidente del gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; el jefe del opositor Partido Popular (PP, derecha), Mariano Rajoy; y la presidenta de la comunidad de Madrid, la también conservadora Esperanza Aguirre, asistieron a mediodía a un silencioso homenaje en el ahora denominado "Bosque de los recuerdos" en el Parque del Retiro.
Con la bandera a media asta, unas trescientas personas guardaron cinco minutos de silencio y un niño de origen argelino y una niña española depositaron una corona de flores a la entrada del Bosque.
A continuación, la violonchelista Blanca Colines interpretó el "Canto de los Pájaros" de Pau Casals, que se ha convertido casi en un himno en memoria de las víctimas del 11-M, los peores atentados terroristas cometidos en España y en Europa desde Lockerbie (Escocia, 1988).
Más de 1.900 personas resultaron heridas en los atentados reivindicados por la red terrorista Al Qaeda y cometidos la mañana del 11 de marzo de 2004 contra cuatro trenes repletos de obreros y estudiantes que se dirigían de Alcalá de Henares (30 km al este de la capital) a la estación madrileña de Atocha.
Zapatero y Gallardón presidieron la ceremonia que duró unos 10 minutos frente al antes llamado "Bosque de los ausentes", que alberga 191 cipreses y olivos y cuyo nuevo nombre se debe a una reclamación de las familias de las víctimas.
Al acto asistió también Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de Víctimas del 11-M que perdió un hijo en los ataques.
Horas antes, una delegación de Marruecos, de donde son oriundos la mayoría de los presuntos autores materiales de los ataques, depositó una ofrenda floral en la estación de Atocha. La presidenta de la comunidad presidió un homenaje en la Puerta del Sol.
Familias y vecinos de los fallecidos rindieron otros homenajes en las estaciones ferroviarias de El Pozo y Santa Eugenia, dos de las más golpeadas por las bombas del 11-M.