SYDNEY.- Astrónomos neocelandeses descubrieron en la Vía Láctea un planeta de la misma consistencia de la Tierra, pero sus condiciones climáticas, con bajísimas temperaturas, hacen improbable la existencia de vida.
El planeta, conocido como OGLE-2005-BLG-169Lb, está en órbitra a 9 mil años luz de distancia de la Tierra, pesa 13 veces más y su temperatura es de -193 grados Celsius.
Usando una variante de una técnica propuesta por Albert Einstein, de lentes gravitacionales, el planeta fue localizado por investigadores de la Universidad de Auckland y Massey, y del Observatorio Stardome de Auckland.
El planeta es similar a Neptuno en magnitud, pero "probablemente no cubierto de un estrato de gas", explicó el profesor Philip Yock al periódico Diminion Post.
"Es en cambio más similar a la versión gélida de nuestra Tierra. Lo podemos deducir por el hecho de que no tiene un compañero similar a Júpiter", dijo.
Hasta el descubrimiento de los astrónomos neocelandeses no habían sido localizados planetas de dimensiones similares a la Tierra.
En los últimos diez años fueron localizados más de cien planetas, con consistencia gaseosa, de dimensiones similares a Júpiter y cuatro comparables con Neptuno.