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Mueren cuatro policías en ataque en el sur de Bagdad

El ataque ocurre un día después de que 100 enmascarados tomaron una cárcel cerca de la frontera con Irán para liberar a tres rebeldes detenidos en las inmediaciones de una estación de policía.

22 de Marzo de 2006 | 06:34 | AP
BAGDAD.- Supuestos rebeldes tomaron una estación de policía en el sur de Bagdad la madrugada del miércoles, causando la muerte de cuatro policías y lesiones al menos a cinco, dijeron las autoridades.

El ataque ocurre un día después de que 100 enmascarados tomaron una cárcel cerca de la frontera con Irán para liberar a tres rebeldes detenidos en las inmediaciones de una estación de policía. Al menos 20 miembros de las fuerzas del orden murieron en ese incidente.

Los participantes en el ataque de la madrugada del miércoles usaron fusiles automáticos y granadas cohete para ingresar a la estación de policía en Madain, 20 kilómetros al sureste de Bagdad, dijo el teniente primero Mohammed Jyoun, de la policía de Bagdad.

La mañana del martes, los 100 hombres armados cortaron las líneas telefónicas y dispararon granadas cohete en una acción en la cual liberaron a 18 rebeldes, detenidos apenas dos días antes.

La policía dijo que otros 15 reos fueron liberados en el ataque contra el centro de detención en Mukdadiya y que al menos 10 rebeldes murieron.

En un mensaje publicado el martes por la noche en internet, el ala militar del Consejo Mujaheddin Shura, un grupo miliciano sunita, donde dice ser el autor del ataque.

El mensaje indica que el grupo mató a "40 policías, liberó a 33 reos y tomó armas". La afirmación fue publicada en el sitio de Iraqi News Web y no pudo ser verificada de inmediato.

Con la falta de teléfono, los rebeldes tuvieron 90 minutos para abrirse camino dentro del complejo policial, antes de que llegaran refuerzos para las fuerzas del orden desde las cercanas poblaciones de Wajihiya y Abu Saida.

Mukdadiya, en el lado este del llamado Triángulo Sunita, está a unos 40 kilómetros de la frontera con Irán.

Para cuando huyeron los rebeldes, llevándose los cadáveres de varios de sus compañeros, casi media docena de automóviles habían sido acribillados e incendiados, mientras la cárcel quedó convertida en una masa de camas calcinadas retorcidas por doquier.
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