WASHINGTON.- La extirpación de los ovarios aumenta el riesgo de que una mujer sufra de demencia o de un desequilibrio cognoscitivo, que se hace aún mayor si la operación se realiza a una edad temprana.
Asi lo reveló un estudio presentado hoy ante la reunión anual de la Academia de Neurología de EEUU en San Diego (California).
Los médicos de la Clínica Mayo investigaron el historial médico de 1.209 mujeres a quienes se les había extirpado los dos ovarios y a 1.302 a las que se les sacó uno solo.
Después compararon ese historial médico con el de mujeres que no habían sido sometidas a la intervención quirúrgica.
La demencia o el desequilibrio cognoscitivo se determinó en entrevistas a miembros de la familia de la mujer o mediante las respuestas dadas a un cuestionario telefónico.
Según los investigadores, el riesgo de demencia o desequilibrio cognoscitivo es mayor cuando la operación se realiza a temprana edad (extirpación de ambos ovarios antes de los 46 años o de uno antes de los 38) como resultado de una carencia de estrógeno.
Según Walter Rocca, neurólogo y epidemiólogo de la Clínica Mayo, el aumento del riesgo podría deberse a que la operación reduce la protección cerebral como resultado de la menor secreción de estrógeno.
Por otra parte, también podría tener su origen en una característica genética que hace necesaria la extirpación ovárica e impulsa el desarrollo de la demencia y el desequilibrio.
Según Rocca, la decisión de llevar a cabo la operación debe analizarse en el contexto de la situación particular de cada mujer, incluyendo su historial médico, su estructura genética y otros factores.
"Como en cualquier decisión médica o quirúrgica hay que comparar los riesgos con los beneficios. Nuestras conclusiones son importantes en situaciones en que la extirpación es electiva, es decir, se realiza para reducir el peligro de cáncer ovárico", indicó.
