BUENOS AIRES.- El gobierno de Néstor Kirchner reflotó hoy la idea de dirimir en la Corte Internacional de La Haya el conflicto por la instalación de dos plantas de celulosa en Uruguay, consideradas por grupos ambientalistas argentinos como contaminantes.
El jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, dijo que la presentación podría ocurrir debido a que no aparece una solución en el diferendo, luego de que la empresa finlandesa Botnia se negara a paralizar sus obras por 90 días para permitir negociaciones bilaterales.
"Botnia cambia de tesitura y se vuelven a los cortes de ruta y no están dadas las condiciones fijadas para que se reúnan los presidentes. Entonces, tendremos que seguir la defensa de los derechos de Argentina ante el Tribunal de La Haya", afirmó Fernández en declaraciones a Radio 10.
Por su parte, una fuente del gobierno uruguayo dijo que "cuando se vea que no hay salida, allí se tomarán acciones legales", que pueden ser ante el Tribunal del Mercosur o de La Haya.
Los vecinos y ambientalistas de la ciudad argentina de Gualeguaychú (centro-este) retomaron el miércoles el bloqueo a un puente fronterizo con la ciudad uruguaya de Fray Bentos, donde se construyen las pasteras de Botnia y de la española Ence.
En cambio, el gobierno uruguayo está en una actitud de espera mientras sigue negociando con Argentina sobre el diferendo bilateral por la construcción de dos plantas de celulosa sobre un río limítrofe, y por ahora no adoptará ninguna acción por el nuevo bloqueo de un paso fronterizo, dijeron fuentes gubernamentales.
"Se sigue conversando, tratando de buscar una salida", dijo una fuente de la Cancillería.
Los manifestantes habían finalizado el miércoles una tregua de 16 días luego de haber bloqueado durante 45 jornadas el tránsito hacia el puente internacional San Martín, entre Gualeguaychú y Fray Bentos, uno de los tres que vinculan sobre el río Uruguay a ambos países, socios del Mercosur.
Botnia dio marcha atrás en su decisión de suspender las obras por 90 días para encarrilar las negociaciones bilaterales, y anunció que sólo lo haría por diez jornadas, lo que causó la suspensión por segunda vez de una cumbre entre los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vázquez.
Fernández, mano derecha de Kirchner, dijo no entender "semejante negativa" de Botnia de acceder a una paralización en las obras para permitir "algo tan elemental" como un estudio de impacto ambiental.
Argentina ya había advertido en febrero pasado que podría recurrir a la Corte de La Haya para plantear el conflicto, una instancia prevista en el Tratado y Estatuto del Río Uruguay firmado por ambos países en 1975.
"Toda controversia acerca de la interpretación o aplicación del Tratado y del Estatuto (del río Uruguay) que no pudiere solucionarse por negociaciones directas, podrá ser sometida, por cualquiera de las partes, a la Corte Internacional de Justicia", señala el artículo 60 del instrumento binacional.