WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos protestó enérgicamente este viernes por la agresión a su embajador en Caracas, William Brownsfield, y advirtió que habrá "severas consecuencias diplomáticas" si un incidente de este tipo vuelve a repetirse.
El subsecretario de Estado norteamericano Nicholas Burns llamó por teléfono al embajador venezolano en Washington, Bernardo Alvarez, y le dijo que "esto era un intento auspiciado por el Gobierno (de Hugo Chávez) para intimidar al embajador Brownfield y a la embajada estadounidense".
En su llamado, que fue hecho a pedido de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, Burns sostuvo que la agresión con huevos y frutas contra el auto que trasladaba a Brownfield fue "una violación indignante de la Convención de Viena".