PARIS.- El Presidente Jacques Chirac cedió ante las presiones intensas de los estudiantes y los sindicatos, y anunció el lunes sus planes de "reemplazar" una controversial ley de empleos que generó protestas masivas y huelgas en el país.
Con el anuncio, Chirac propinó además un golpe a su primer ministro.
La oficina de Chirac informó que un nuevo plan, concentrado en jóvenes provenientes de estratos sociales pobres, reemplazará al "primer contrato laboral", el cual habría facilitado a los empleadores el despedir a cualquier trabajador de menos de 26 años.
La medida representó un golpe para el primer ministro Dominique de Villepin, quien defendió el contrato pese a varias semanas de protestas —algunas violentas— en todo el país.
De Villepin lamentó el lunes la falta de entendimiento mostrada por el público hacia la medida laboral.
Con un semblante serio, De Villepin dijo que había confiado en emprender acciones rápidas para reducir el creciente desempleo entre los jóvenes.
"Esto no fue entendido por todos, y lamento decirlo", dijo.
El nuevo plan surgió después de que sindicatos y legisladores del partido conservador de Chirac sostuvieron conversaciones, la semana pasada. No estaba claro de inmediato cómo responderían los sindicatos y grupos estudiantiles al anuncio.
Ante una propuesta del primer ministro, Chirac "decidió reemplazar" una provisión crucial de la ley, con una medida dirigida a "jóvenes en dificultades", añadió la declaración de la presidencia.
El gobierno conservador había impulsado la ley como una forma de reducir el alto desempleo entre los jóvenes franceses. Sin embargo, los opositores temían que afectara la capacidad de conservar el empleo en Francia.
Chirac promulgó la ley a comienzos de este mes, pero la suspendió de inmediato para que los legisladores conservadores pudieran reunirse con los sindicatos en busca de una solución a la crisis.
