United 93, la película de la tragedia
ALEXANDRIA.- Impactantes diálogos grabados fueron escuchados hoy por el jurado en el caso contra Zacarías Moussaoui, el único procesado en EE.UU. por los atentados del 2001. Las conversaciones fueron registradas en uno de los aviones secuestrados, minutos antes de estrellarse.
La cinta, que reproduce durante media hora lo que ocurría en la cabina de pilotaje del avión UA 93, fue entregada como cierre de la entrega de pruebas. En ella se escuchan las amenazas de los secuestradores, que advertían que había una bomba en el avión.
"No te muevas, siéntate", exigía uno de los secuestradores a un pasajero.
"¡Por favor, no me maten!", gritaba uno de los viajeros.
"¡No quiero morir!", se escuchaba a otro. La grabación termina con las palabras de un secuestrador:
"Alá es el más grande".
En un principio, los cuatro secuestradores tenían previsto dirigir el avión contra el Capitolio en Washington, pero éste se estrelló junto a Shanksville, en el estado de Pensilvania, después de que los pasajeros intentaran arrebatar a los terroristas el control del avión. En el choque fallecieron los cuatro secuestradores y 40 pasajeros.
Con esta cinta, la acusación concluyó la presentación de pruebas para la segunda fase del proceso contra Moussaoui, de 37 años.
Posteriormente, la defensa tratará de convencer al jurado de que el acusado sufre problemas psicológicos y se responsabilizó de actos que no llevó a cabo. El jurado deberá decidir entre condenar a muerte a Moussaoui o a cadena perpetua.
Moussaoui, francés de origen marroquí de 37 años, fue detenido en Minesota el 16 de agosto del 2001 y en el 2005 reconoció ser miembro de la red terrorista Al Qaeda, acusada de organizar los atentados del 11 de septiembre del 2001, en los que murieron alrededor de tres mil personas.
El pasado 3 de abril, el jurado decidió que el acusado reúne los requisitos para ser condenado a la pena de muerte porque mintió a la Agencia Federal de Investigación (FBI) y, a raíz de sus engaños, al menos murió una persona.
Además del avión que se estrelló en Pensilvania, los terroristas secuestraron ese día otros tres aviones: dos que impactaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, y uno contra el Pentágono, en Washington.
