LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, tiene listo en su despacho el decreto de nacionalización del gas natural, que podría promulgar este fin de semana, informaron a la AFP fuentes del gobierno.
"La nacionalización podría ser anunciada el sábado o domingo", dijo la fuente que reclamó el anonimato.
El gobernante recibió el jueves en el palacio de Gobierno el borrador final de la nueva norma de manos del ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz, quien dijo a medios locales que "necesito la palabra final del presidente".
En un diálogo informal con la prensa, Soliz comentó que "nosotros no vamos a mostrar el decreto a nadie, menos a las petroleras".
Soliz admitió sin embargo que discutió con las multinacionales "temas generales" en el marco del proceso de adecuación del negocio petrolero a la nueva ley de hidrocarburos, sancionada en 2005, y en "la necesidad de que cambien de contratos, se mejore toda la parte tributaria y toda la parte de fiscalización".
"La nacionalización de los hidrocarburos va nacer con la Ley 3058, pero no nos vamos a quedar con esa ley (progulgada hace once meses) porque vamos a proponer cambios para profundizar la nacionalización", anticipó Solíz, adalid del proceso de nacionalización de los recursos naturales.
El gobierno boliviano pretende tener bajo su control la cadena productiva de los hidrocarburos y tener potestad para negociar los precios locales e internacionales.
Morales aclaró en reiteradas ocasiones que la nacionalización de los recursos no significa "ni confiscación ni expropiación" de los bienes de las petroleras y que Bolivia "no necesita patrones sino socios" en los negocios.
El gobierno negocia nuevos términos de contrato con las multinacionales petroleras, entre ellas la brasileña Petrobras, la española Repsol, las británicas British Gas y British Petroleum y la francesa Total.
La administración boliviana se propone recuperar el control de las empresas privatizadas parcialmente en el marco de un Plan Nacional de Desarrollo que significa desechar el modelo neoliberal vigente durante dos décadas.
Bolivia posee la segunda reserva gasífera de América del Sur con 1,55 billones (millones de millones) de metros cúbicos, según cifras oficiales.