ROMA.- El máximo jefe mafioso italiano Bernardo Provenzano, detenido hace una semana y media, se negó hoy a responder a las preguntas en el primer interrogatorio al que fue sometido en la cárcel de máxima seguridad de Terni, en el centro de Italia.
Al ser interrogado por la fiscalía de Palermo sobre la estructura de la mafia siciliana y sobre cómo logró ocultarse de las autoridades durante 40 años, Provenzano hizo uso de su derecho a permanecer en silencio, comunicó su abogado Franco Marasa.
Sin embargo, añadió, es probable que el 2 de mayo participe por videoconferencia en un juicio en Palermo, en el que está acusado de varios asesinatos cometidos en los años 80.
Provenzano fue detenido el 11 de abril tras permanecer prófugo 40 años. La policía lo mantiene en una celda individual y bajo constante vigilancia para evitar que se comunique con otros mafiosos encarcelados en la misma prisión.
Más de 40 asesinatos
Según ex mafiosos, el jefe la Cosa Nostra, de 73 años, estaría involucrado en al menos 40 asesinatos. En los últimos años fue condenado en ausencia a varias cadenas perpetuas.
Además, el llamado "capo dei capi" era, al parecer, el cerebro de una red internacional de narcotráfico y lavado de dinero.
Mientras tanto, la policía sigue intentando descifrar decenas de cartas y documentos encontrados en la granja en la que fue detenido Provenzano. El mafioso nunca utilizó el teléfono y siempre emitió sus órdenes con notas que hacía llegar a sus cómplices.
El fiscal antimafia Piero Grasso dijo que empresarios y políticos locales ayudaron a que Provenzano se mantuviera escondido durante cuatro décadas.
Grasso también señaló que no sabe quién reemplazó a Provenzano como jefe supremo de la mafia. Algunos expertos advirtieron del riesgo de una guerra de sucesión para controlar el millonario negocio.