MEXICO.- Al menos tres mineros fallecieron y decenas resultaron heridos en enfrentamientos con policías que intentaban desalojarlos de empresas ocupadas en la ciudad mexicana de Lázaro Cárdenas (oeste), informó el jueves el secretario de Gobierno del estado de Michoacán, Enrique Bautista.
"La información que tenemos corroborada es que hay 3 personas fallecidas y un número importante de heridos, tanto de los paristas (huelguistas) como de la policía", declaró Bautista a la emisora W Radio.
Dos de los trabajadores murieron por disparos de bala, presuntamente de las fuerzas policiales, y otro atropellado, explicó.
Más de 700 agentes, entre policías antidisturbios federales y estatales, intentaron desalojar a los trabajadores de al menos una empresa, Sicartsa, ocupada desde el pasado 2 de abril en protesta por la destitución de un líder minero.
"Los que estaban a cargo de estos piquetes responden con bombas cóctel molotov, y se genera una situación de violencia entre ambas partes", añadió Bautista.
La policía no había conseguido, pasada la media jornada, desalojar a los trabajadores, en tanto que unos 200 del sindicato minero protestaban en la Ciudad de México frente a las oficinas del gobierno de Michoacán.
Los mineros ocuparon las empresas Sicartsa, Atibsa y Assa en protesta por la destitución, en una polémica asamblea interna del sindicato nacional minero, de su líder, Napoleón Gómez, como secretario general.
Al no ser un reclamo de orden estrictamente laboral, la secretaría federal de Trabajo no reconoció la huelga, según informó en días pasados su propio titular, Francisco Javier Salazar.
El presidente Vicente Fox convocó a su gabinete de seguridad a una reunión extraordinaria, y al término sólo se emitió un escueto comunicado.
Los enfrentamientos en Lázaro Cárdenas, una ciudad industrial y uno de los principales puertos de México, fueron de gran violencia, y los trabajadores hasta utilizaron maquinaria de las empresas para resistir al desalojo.
El conflicto, que podría llevar a un paro nacional la próxima semana, empezó a gestarse el pasado 17 de febrero, cuando una asamblea destituyó al secretario general del sindicato minero, y lo reemplazó por otro candidato, afín al gobierno, Elías Morales.
El secretario destituido, Napoleón Gómez, es acusado de desvíos de fondos de pensión del sindicato, hasta por un monto de 55 millones de dólares, y se encuentra en paradero desconocido, bajo búsqueda de la Procuraduría federal.
