LIMA.- Hugo Chávez no puede ser un desestabilizador de América Latina, dijo el viernes el presidente Alejandro Toledo, en respuesta a la amenaza del presidente venezolano de retirar a su embajador de Perú si es que el ex mandatario Alan García gana las elecciones presidenciales.
"Le pido al presidente Hugo Chávez que no se meta en los asuntos internos del Perú", dijo Toledo en las afueras del palacio de gobierno en una rueda de prensa improvisada el viernes por la tarde, al reiterar su respuesta al mandatario venezolano, quien en un acto público en Caracas llamó al ex presidente García "truhán" y "ladrón".
Chávez respondió así a su vez a críticas del ex mandatario quien lo calificó como "sinvergüenza" por criticar los empeños del Perú por suscribir un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Toledo dijo a la prensa que "el presidente Chávez no puede ser un desestabilizador de la región de América Latina, o desmembrador de la Comunidad Andina", y le pidió no inmiscuirse en la política interna de Perú, en medio del ambiente electoral.
"Yo no voy a opinar sobre los asuntos internos de Venezuela, nunca lo haría; busco la integración, pero no la intromisión", reiteró el presidente en alusión a las declaraciones de Chávez, que apoya abiertamente al candidato nacionalista Ollanta Humala, y que dijo que si García gana las elecciones retirará a su embajador en Perú.
Humala encabeza los resultados electorales, le sigue García, y luego viene Lourdes Flores, aunque la tendencia indica que el ex mandatario y Humala serán rivales.
Toledo dijo que las críticas de Chávez, a las que sumó a las del presidente boliviano Evo Morales por suscribir un acuerdo de libre comercio, le parecen "curiosas".
"Es muy curioso porque he escuchado que dos presidentes de la Comunidad Andina dicen que por qué Colombia, Ecuador, Perú tratan de buscar mercados en Estados Unidos y la Unión Europea, ¿y por qué no dijo nada cuando estábamos abriendo mercado con la China o con Tailandia?", se preguntó.
"¿O por qué no ha dicho algo (Chávez) cuando Venezuela ha firmado un tratado de libre comercio con México, o con Cuba?", expresó Toledo, y adujo: "Cada presidente ha sido elegido democráticamente y puede tomar su rumbo, pero lo que no puede hacer es chantajear".
Insistió en que Chávez "no puede tomar de rehén a otros países que no tienen la suerte de tener petróleo para evitar que podamos vender nuestros productos agropecuarios y generar puestos de trabajo", en alusión nuevamente a las críticas por la firma del tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Perú.
"Yo no recibo directivas de nadie, más que de mi pueblo; yo no recibo dinero de nadie de afuera, sino una cooperación sana, y yo no permito que nadie se entrometa (Chávez) en el proceso electoral o la vida política del Perú", recalcó y evitó referirse a los insultos del mandatario venezolano hacia el ex presidente peruano García.
"A los jefes de estado los respeto, los trato como jefes de estado porque ellos representan la voluntad de su pueblo... yo no voy a caer a los niveles y los calificativos que he oído", añadió.
Previamente, García —líder del Partido Aprista de centro-izquierda— cuestionó que Chávez exija a otros países que no negocien con Estados Unidos y sin embargo él se beneficie de venderle petróleo a ese país.
Se refería a la decisión de Chávez de retirar a Venezuela de la Comunidad Andina (CAN) alegando que los TLC firmados individualmente por Perú y Colombia con Estados Unidos habían "matado" al bloque andino, que conforman además Bolivia y Ecuador.
Luego Chávez dijo que podría reconsiderar el alejamiento de Venezuela de la CAN si Perú y Colombia reconsideraban sus TLC.
"No tiene ni autoridad moral ni autoridad política por cuanto, como he demostrado, es el gran vendedor de petróleo y el gran proveedor de petróleo para los Estados Unidos", dijo García.
"Se ha enojado mucho de que yo lo diga y me contesta con lo único que él conoce, la cosa cuartelera, de (poner) adjetivos", señaló.
García, de 56 años, es quien, según la tendencia mostrada por el escrutinio a punto de concluir, disputará la segunda vuelta con Humala en mayo o junio.
El ex presidente tiene como punto débil el recuerdo de su desastroso gobierno (1985-1990) que dejó a Perú sumido en una grave crisis económica y una ola de violencia rebelde, a la vez que enfrentó acusaciones de corrupción que nunca fueron probadas por la prescripción de los cargos.