MONTEVIDEO.- Un macabro hecho quedó al descubierto en un barrio periférico de la ciudad de Maldonado, a unos 150 kilómetros de Montevideo, cuando familiares de la joven de 17 años Lisbeth Cal Medina, la encontraron muerta en el fondo de su vivienda.
Según las investigaciones policiales, su novio, un adolescente de la misma edad identificado con las iniciales D.G.S, le disparó en la cabeza por negarse a consumir pasta base de cocaína porque estaba embarazada.
Luego ocultó el cadáver al interior de la casa y dijo a la policía que él y su novia habían sido atacados por narcotraficantes, pero posteriormente confesó lo ocurrido.
La jueza a cargo del caso dispuso el ingreso del joven en un centro correccional juvenil por el delito de "’homicidio especialmente agravado".
