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China confirma interés por una "mejoría de relaciones" con el Vaticano

Pese a rechazar las críticas de la Santa Sede por la ordenación de dos obispos sin haber contado con el aval de Benedicto XVI, el gobierno de Beijing aseguró que ha hecho "auténticos esfuerzos" por mejorar la situación.

04 de Mayo de 2006 | 10:18 | AFP
BEIJING.- El Gobierno de China afirmó hoy que tiene interés de mejorar sus relaciones con el Vaticano, pese a rechazar las críticas expresadas por la Santa Sede ante la ordenación en China de dos obispos sin haber contado con el aval del Papa Benedicto XVI.

"Deseamos sinceramente mejorar las relaciones entre China y el Vaticano y hemos hecho auténticos esfuerzos", declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado publicado hoy, antes de conocer la reacción oficial del Vaticano sobre la ordenación de los dos nuevos prelados.

La Cancillería china subrayó que los dos obispos fueron nombrados con "medidas democráticas" por lo que consideró "desprovistas de razón las críticas del Vaticano", que dio a conocer su reacción oficial ante la ordenación de los prelados chinos por medio del portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls.

Este último aseguró que el Papa Benedicto XVI está en contra de la ordenación, llevada a cabo sin su aval, al tiempo que denunció una "grave violación de la libertad religiosa".

"Los obispos recientemente elegidos y ordenados (...) fueron felicitados por numerosos hombres de la iglesia y fieles. Esperamos que el Vaticano respete los deseos de la Iglesia católica de China y de sus feligreses y creará una atmósfera favorable a la mejoría de relaciones", añadió el ministerio de Beijing.

Navarro-Valls subrayó hoy que iniciativas como las dos ordenaciones están destinadas a obstaculizar el diálogo bilateral, al que Benedicto XVI se mostró favorable desde el comienzo de su Pontificado.

En los años 90, el Vaticano y Pekín establecieron negociaciones para la normalización de sus relaciones, rotas desde principios de los años 50.

Esas discusiones, sin embargo, han estado suspendidas durante los últimos cinco años, tras la ordenación por Pekín, en 2000, de cinco obispos sin el aval del Santo Padre.

China tiene varios millones de católicos divididos entre una Iglesia "patriótica", con unos cuatro millones de fieles, y una Iglesia clandestina fiel al Vaticano, que cuenta con unos diez millones de creyentes.
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