LONDRES.- El Partido Laborista del primer ministro británico, Tony Blair, ha encajado una derrota menor de lo esperado en las elecciones municipales celebradas el jueves en Inglaterra, pese a los recientes escándalos que han afectado a su Gobierno.
Tras el recuento de votos en 128 de los 176 consistorios en juego, los laboristas han perdido 11 ayuntamientos (132 concejales) y mantienen su dominio en 20 (658 concejales).
Por contra, el Partido Conservador se perfila como el gran vencedor de los comicios, al ganar el control de 4 nuevos consistorios (136 concejales), lo que significa que 53 gobiernos locales (1.000 concejales) están ahora en manos de los "tories".
Aunque está pendiente el cómputo de los votos de la mayoría de los 32 distritos de Londres, estos resultados parecer ser mejores de lo previsto por el propio Partido Laborista, que esperaba perder unos 400 concejales y el control de hasta 16 ayuntamientos.
De momento, el tercer partido más votado es el Liberal-Demócrata (tercera formación política del país), que ha obtenido el control de dos nuevos consistorios (7 concejales), lo que eleva el total a 10 (467 concejales).
Unos 23 millones de personas -más de la mitad del electorado británico- estaban llamadas a las urnas para elegir 4.361 concejalías, si bien no hubo comicios en las otras tres regiones del Reino Unido (Escocia, Gales e Irlanda del Norte).
Las elecciones son vistas en este país como una prueba para medir el desgaste del Gobierno de Tony Blair.
Según algunos comentaristas políticos, la derrota electoral podría reavivar los llamamientos de algunos diputados laboristas para que Blair deje la jefatura del Gobierno y ceda el testigo al titular de Economía, Gordon Brown.
A ese respecto, un sondeo de opinión divulgado hoy por la cadena pública BBC indica que la mitad de los británicos quieren que su primer ministro presente la dimisión antes de finales de año.
Con el trasfondo del traspié electoral, Blair remodelará hoy su Gobierno, según adelantó el líder laborista de la Cámara de los Comunes, Geoff Hoon, al señalar que "va a haber un reajuste (del Ejecutivo). Estoy seguro".
"Hemos tenido unas elecciones y es hora de que un nuevo equipo se haga cargo. Obviamente, quién forme parte de ese equipo es asunto del primer ministro", agregó Hoon, miembro del gabinete del primer ministro, en declaraciones a la BBC.
"Me dirigiré temprano a Downing Street (residencia oficial del jefe del Gobierno) y veré lo que tiene que decir el primer ministro", dijo el líder laborista de los Comunes.
Anteriormente, el ex ministro del Interior David Blunkett declaró que sabía que una remodelación ministerial "se va a producir en las próximas 24 horas".
Blair procederá a esa reestructuración para tratar de dar un impulso a su Gobierno tras los recientes escándalos protagonizados por algunos miembros de su gabinete.
El titular de Interior, Charles Clarke, se encuentra en la "cuerda floja" por la polémica liberación de más de mil delincuentes extranjeros al término de sus condenas sin tener en cuenta su posible deportación.
También ha acaparado las portadas de los periódicos el viceprimer ministro, John Prescott, tras conocerse que mantuvo una aventura amorosa extramarital con su secretaria Tracey Temple.
La ministra de Sanidad, Patricia Hewitt, ha sido igualmente objeto de titulares negativos al ser abucheada por enfermeras descontentas con los recortes de plantilla decretados en el Sistema Nacional de Salud (NHS).
