YAMENA.- El Presidente del Chad, Idriss Deby Itno, en el poder desde 1990, fue reelegido triunfalmente sin sorpresa para un mandato de cinco años de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el 3 de mayo y boicoteadas por toda la oposición.
Según los resultados proclamados la noche del domingo por la comisión electoral independiente, el Presidente saliente consiguió un 77,53% de votos y arrasó ante cuatro modestos contrincantes, miembros de su coalición gubernamental o desconocidos.
El ex primer ministro (1993-95) Kassiré Cumakoye, de la Reagrupación Nacional para Democracia el Progreso (Viva-RNDP), sumó un 8,81% de votos y el ministro de Agricultura, Albert Pahimi Padacké, de la Reagrupación Nacional de Demócratas Chadianos (RNDT-El Despertar), recabó un 5,35%.
El ministro delegado para Descentralización, Mahamat Abdulaye, del Movimiento Popular para la Democracia de Chad (MPDT), obtuvo un 4,64% de votos y Brahim Kulamallah, del Movimiento Socialista Africano Renovado (MSA/R), que se presentaba como opositor, un 3,67%.
La participación en esta elección fue de un 61,49% de los casi 5,7 millones de electores chadianos inscritos, según el presidente de la Comisión Electoral, Ahmat Mahamat Bachir.
Apenas cerrados los colegios electorales, la participación -baja en opinión de la mayoría de los observadores- fue objeto de polémica entre poder y oposición, que había pedido la abstención en estos comicios tildados de "mascarada electoral".
Poco después del anuncio de los resultados, el Presidente reelecto rindió homenaje este domingo "al pueblo chadiano, un pueblo maduro".
"El pueblo ha decidido y ha optado por mí (...) Con esta victoria habéis desmentido a quienes decían ayer que Chad iba a estallar", añadió el Presidente.
La primera vuelta de las elecciones se celebró apenas tres semanas de un fracasado ataque de los rebeldes chadianos del Frente Unido para el Cambio (FUC) a las puertas de Yamena.
Después de estos violentos choques, la oposición, la sociedad civil, la Unión Africana o países como Estados Unidos aconsejaron a Idriss Deby que postergara las elecciones y celebrara antes un Foro de Reconciliación Nacional.
El Jefe del Estado hizo oídos sordos y basó su campaña en el lema "o yo o el caos".
Llegado por las armas al poder en 1990, Idriss Deby, de 54 años, fue elegido en 1996, reelegido en 2001, y pudo presentar su candidatura en 2006 gracias a una controvertida modificación constitucional en 2005.
El Presidente aborda su nuevo mandato quinquenal en posición de debilidad, criticado por la oposición y buena parte de la comunidad internacional, amenazado por los rebeldes, que han prometido nuevas ofensivas para acabar con su régimen.
