BRASILIA.- El Presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo hoy que Brasil seguirá importando gas de Bolivia mientras los precios le sigan pareciendo convenientes, y recalcó que ambos países necesitan "estar en paz".
Lula contó, en su emisión radial semanal, pormenores de la reunión que tuvo el sábado en Viena con su par boliviano, Evo Morales, para calmar tensiones creadas tras la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia y por la intención de ese país de aumentar el precio del gas que exporta a Brasil.
"Somos dos países que precisamos estar en paz, debemos tener tranquilidad, y, en la renovación de los acuerdos, debemos considerar primero el contrato actual y luego un precio que sea justo para los bolivianos y también para los brasileños que consumen el gas", dijo Lula.
"Le dije al presidente Evo Morales que reconocemos que Bolivia es dueña de su gas y que ellos, los bolivianos, reconocen que Brasil es el mayor consumidor (del fluido)", explicó el Jefe de Estado brasileño.
En este sentido, el Gobernante explicó que Brasil trabaja para ser "autosuficiente" en materia energética, pero que "eso no implica que no sigamos importando gas de Bolivia, siempre que el precio del gas boliviano sea conveniente para el pueblo brasileño".
Fuertes declaraciones de Evo Morales
Al llegar a la cumbre euro-latinoamericana de Viena, Morales dio, el pasado jueves, unas explosivas declaraciones en las que acusó de "contrabandistas’’ a las petroleras que operan en su país y dijo que éstas podrían no recibir indemnizaciones por la nacionalización de los hidrocarburos.
Entre esas empresas está la estatal brasileña Petrobras, principal inversionista en Bolivia.
Además, el Presidente boliviano levantó una cuestión territorial, al decir que el estado brasileño de Acre, que fue boliviano, fue entregado a Brasil a inicios del siglo pasado a cambio de un caballo.
Tras su reunión del sábado con Lula, Morales atribuyó el revuelo generado por sus propósitos a "algunos medios de comunicación".