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Monja curada por Juan Pablo II relata cómo ocurrió "el milagro"

Sus palabras quedaron plasmadas en "Totus Tuus", la revista de la postulación de la causa de beatificación de Karol Wojtyla.

15 de Mayo de 2006 | 10:43 | ANSA
ROMA.- La monja francesa que presuntamente se curó del mal de Parkinson por intercesión de Juan Pablo II relató su experiencia en "Totus Tuus", la revista de la postulación de la causa de beatificación de Karol Wojtyla, activa en la diócesis de Roma.

La curación de la religiosa gala es la acción considerada milagro por los religiosos y elegida para proclamar beato a Juan Pablo II.

"La enfermedad había sido diagnosticada en el 2001, los síntoma se habían agravado progresivamente, acentuación de los temblores, rigidez, dolores, insomnio... Un empeoramiento constante", afirmó la monja.

Luego otro golpe, la sensación de un gran vacío por la muerte de Juan Pablo II: "Había perdido al amigo que me comprendía y me daba la fuerza para seguir adelante".

Cadena de oraciones

El 13 de mayo del 2005, con el Papa polaco muerto hacía poco más de un mes, la religiosa francesa empeñada en la asistencia a las madres en dificultades escucha el anuncio de Benedicto XVI sobre la dispensa especial para el inicio de su causa de beatificación y canonización.

Al día siguiente se activa una cadena de oraciones de todas las comunidades francesa y africanas de la congregación. Luego la monja reflexiona sobre el pasaje que afirma "si crees, verás la gloria de Dios", del evangelio de San Juan.

La religiosa debe luchar para tenerse en pie, y escribe el nombre de Juan Pablo II con dificultad.

Pocas horas después, según prosigue el relato, reanuda la escritura pero con mayor facilidad. Han transcurrido dos meses de la muerte del papa Juan Pablo II: en medio de la noche la religiosa dice haberse levantado de la cama, sin dolores ni rigidez.

Llega la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús: "A la salida de la misa estoy segura de haberme curado", escribe la monja francesa. "Mi mano no tiembla más", agrega.

El neurólogo está sorprendido al constatar la desaparición de todos los síntomas. La congregación inicia una novena a Juan Pablo II.

Desde ese momento transcurrido diez meses. "Me parece haber renacido", afirma la religiosa. "Hoy puedo decir que el amigo que dejó nuestra tierra ahora está mucho más cerca de mi corazón", agrega.
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