MADRID.- El gobierno español afirmó hoy que "no puede ocuparse más del catequismo que del programa escolar", y que "gobierna para todos los ciudadanos sin preguntarles su condición".
Fernando Moraleda, vocero de la Moncloa, respondió de esta manera a las críticas implícitas del Papa Benedicto XVI a los cambios en la enseñanza de religión en el marco de la reforma escolástica española y al matrimonio homosexual.
Citado por medios de comunicación, Moraleda reafirmó que España "es un Estado aconfensional".
Así como "no se impone a los ciudadanos una guerra que no desean", dijo Moraleda, "nunca impondremos la enseñanza de religión a niños que no la quieran", afirmó.
En lo referente a los matrimonios homosexuales, el vocero explicó que Madrid no puede permitir que debido a su orientación sexual una persona sufra una reducción de sus derechos.
Por último, en lo relativo al financiamiento de la iglesia, Moraleda aclaró que se deben "hallar mecanismos de autofinanciamiento" ya que "no tiene sentido" que el Estado, siendo por constitución "aconfesional", continué financiándola.