CRACOVIA.- El papa Benedicto XVI llamó hoy a los cristianos a luchar por mayor justicia y solidaridad, al oficiar ante aproximadamente un millón de fieles una misa al aire libre en un prado de la ciudad de Cracovia, en la cuarta y última jornada de su visita a Polonia.
A los cristianos les corresponde la tarea de "llevar esperanza a los pobres, a los que sufren y a los marginados", subrayó el pontífice durante la misa celebrada en el prado de Blonie.
A la ceremonia religiosa asistieron también el Presidente y el Primer Ministro de Polonia, Lech Kaczynski y Kazimierz Marcinkiewicz, respectivamente, así como el ex presidente y premio Nobel de la Paz polaco Lech Walesa. También acudieron a la ceremonia miles de creyentes de Ucrania, Lituania, Bielorrusia y otros países de la región.
En su homilía, el Papa evocó nuevamente el recuerdo de su antecesor polaco, Juan Pablo II, quien durante muchos años ejerció de obispo en Cracovia. En medio del júbilo de los creyentes, el Papa dijo: "Cracovia, la ciudad de Karol Wojtyla y de Juan Pablo II, también es mi Cracovia".
El jefe de la Iglesia Católica, quien fue elegido el 19 de abril de 2005, agregó: "Quería respirar el aire de su patria. Quería ver el país en donde nació, donde se crió y donde comenzó su servicio incansable a cristo y a la iglesia universal". Ovacionado por el público presente, el Papa dijo: "Saludo a toda Polonia".
Al mismo tiempo, Joseph Ratzinger pidió a los cristianos constancia religiosa y firmeza, y advirtió contra los peligros de desviaciones: "Creer significa en primer lugar que se reconozca como verdadero lo que nuestra consciencia no puede comprender totalmente. Debemos reconocer lo que Dios nos revela a nosotros de sí mismo".
Al terminar la misma, el Papa caminó por entre la multitud de fieles, tal como ya había hecho el viernes en Varsovia. Cientos de miles de personas entusiastas le ovacionaron y cantaron la tradicional canción de cumpleaños polaca "!Que viva cien años¡". Una y otra voz, los fieles gritaban "Quédate con nosotros" y "Te damos las gracias".
El entusiasmo público hizo recordar la enorme popularidad de la que gozaba Juan Pablo II entre sus compatriotas.
Antes de retornar al Vaticano, en la noche de hoy, el Papa alemán realizará una visita al antiguo campo de concentración nazi de Auschwitz, también en el sur de Polonia, donde se reunirá con ex prisioneros y representantes de la comnunidad judía polaca.
Benedicto XVI, de 79 años, había expresado el deseo de entrar solo por la puerta del ex campo de concentración, en la que aparece el cínico lema "Arbeit macht frei" ("El trabajo libera"). La visita a Auschwitz está programada para durar una hora y media.
Asimismo, está previsto que el Papa entre en el llamado "bloque de la muerte" del campo y en la celda que ocupó el sacerdote polaco Maximiliam Kolbe, quien en 1941 aceptó voluntariamente su muerte para salvar la vida de un padre de familia. se aguarda con especial interés el discuro que pronunciará Benedicto XVI en Auschwitz.