WASHINGTON.- Una nueva ley estadounidense prohíbe protestas en funerales militares, apuntando hacia un pequeño pero persistente grupo de conservadores cristianos que creen que la muerte de soldados norteamericanos en Irak es un castigo divino por la tolerancia hacia los homosexuales.
El presidente George W. Bush firmó hoy el proyecto y lo convirtió en ley en el Día de los Caídos en la Guerra ("Memorial Day"), que rinde honor a los soldados caídos.
Poco después, manifestantes con carteles contra los gays se alinearon en el camino hacia el Cementerio Nacional de Arlington, mientras la caravana de Bush llevaba al presidente a la ceremonia en el famoso cementerio.
La legislación contra estas protestas fue aprobada por gran mayoría en ambas cámaras del Congreso este mes. Durante los debates, los legisladores calificaron a Fred Phelps -pastor de una iglesia bautista independiente en Topeka, Kansas- y a sus seguidores de "llenos de odio" e "intolerantes".