MADRID.- El Presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy el apoyo de las fuerzas políticas y de la sociedad para abordar un proceso de paz con ETA, mientras que la oposición condicionó su colaboración a que el grupo armado vasco abandone definitivamente la violencia.
Aparte del diálogo con ETA, que el Ejecutivo quiere iniciar en junio próximo, la ola de inmigrantes ilegales que viven las islas Canarias fue otro de los temas de la dura polémica en el debate sobre el estado de la Nación, que hoy comenzó en el Congreso de los Diputados.
"Confío en que pueda ser una tarea de todos. Confío en que todos actuemos con generosidad, porque a todos nos lo demandan los españoles", manifestó el jefe del Ejecutivo con respecto a la negociación con ETA. "Por mi parte, comprometo nuevamente mi disposición al máximo diálogo para recorrer el camino a la paz", agregó.
"Reafirmo hoy mi determinación de trabajar para el fin de la violencia, para el fin de ETA", subrayó Rodríguez Zapatero, quien en junio próximo quiere comunicar al Parlamento el comienzo de un proceso de diálogo con el grupo armado, que desde el pasado 24 de marzo mantiene un alto el fuego "permanente".
"Desde el recuerdo sentido y emocionado y desde el apoyo a todas las víctimas del terrorismo, quiero afirmar que nos hemos ganado como sociedad el derecho al fin de la violencia, a la paz, y a la esperanza de convivir juntos tan sólo sometidos a los mandatos de la libertad y de la ley", manifestó el Presidente del gobierno.
El líder del opositor Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, replicó en su intervención ante el pleno que su formación apoyará al gobierno para que dialogue con ETA sólo si se trata de que la organización se disuelva, abandone las armas y pida perdón a las víctimas, pero no para pagar "ningún precio político a ETA, sus cómplices o sostenedores".
Según Rajoy, debe quedar bien entendido que la violencia terrorista no extraerá, en ningún caso, ventaja o rédito político alguno.
"ETA debe perder toda esperanza de lograr ni uno solo de los objetivos por los que ha estado matando, entre otros la autodeterminación del País Vasco y la anexión de Navarra", subrayó.
En palabras del líder de la oposición, la verificación del alto el fuego de ETA no debe suponer que se suspenda ninguna de las funciones del Estado de Derecho, especialmente las que corresponden al fiscal general del Estado y a las fuerzas de seguridad a la hora de actuar contra miembros del grupo armado.
Asimismo, exigió que el ilegalizado partido independentista Batasuna (Unidad), considerado el brazo político de ETA, siga proscrito y no participe en elecciones hasta que no condene el uso de la violencia.
El control de fronteras es "insuficiente"
En cuanto a la avalancha de inmigrantes ilegales procedentes de África en las islas Canarias, Rodríguez Zapatero reconoció que el actual control de fronteras es insuficiente e insistió en que es necesaria la cooperación con los países emisores. Asimismo, recordó que la Unión Europea ha decidido cofinanciar la repatriación de los indocumentados.
Por otra parte, pidió respeto para los inmigrantes que llegan al país y subrayó que éstos están contribuyendo "al crecimiento de España". Subrayó, empero, que la llegada de extranjeros "sólo puede darse en la legalidad".
"Todos deben saber que en España sólo se puede residir legalmente", enfatizó. Asimismo, recordó que España ha sido, durante décadas, un país de emigrantes.
En este contexto, el líder de la oposición afirmó que el gobierno está "objetivamente desbordado" por la inmigración ilegal y lo acusó de llegar "tarde" a la hora de buscar soluciones a este problema, ante el que se limita a "poner parches" donde "menos falta hacen".
Asimismo, Rajoy cifró en 1,3 millones los indocumentados actualmente residentes en el país.
