OKLAHOMA.- Oklahoma se convirtió el viernes en el quinto estado de Estados Unidos que permite la pena de muerte para ciertos delitos sexuales, como el abuso contra menores, aunque eruditos jurídicos cuestionan la constitucionalidad de la nueva ley estatal.
Bajo la medida aprobada por el gobernador Brad Henry, cualquiera que sea condenado dos veces por violación sexual, sodomía, o abuso lujurioso de menores de 14 años podrá enfrentar la pena de muerte.
El gobernador de Carolina del Sur firmó el jueves una ley similar permitiendo la pena de muerte para delincuentes condenados dos veces por violación de menores de 11 años. Luisiana, Florida y Montana también tienen leyes que permiten la pena de muerte por ciertos delitos sexuales cometidos.
Abogados defensores y expertos en la pena capital dijeron que esas leyes desafían decisiones recientes de la Corte Suprema de Estados Unidos que han atenuado la aplicación de la pena de muerte.
Barbara Bergman, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados de Defensa Penal, con sede en Washington, dijo que las decisiones de la Corte Suprema han dejado en claro que la pena de muerte está reservada para alguien que ha interrumpido otra vida.
"No estoy diciendo que violar a un niño no es un crimen horrible, pero no involucra la muerte de nadie", señaló Bergman, quien fue parte de un equipo de defensa que evitó la pena de muerte a Terry Nichols, conspirador del ataque con bomba a un edificio federal de Oklahoma City, luego de su condena en 2004 por la muerte de 161 personas.
David Brook, un profesor de leyes de la Universidad Washington y Lee, en Lexington, Virginia, dijo que la medida podría de hecho poner en peligro la vida de un niño violado.
"El último mensaje que uno quisiera dar a un delincuente que tiene la vida de un niño en sus manos es que bien podría matarlo ya que por haberlo violado será sentenciado a pena de muerte", enfatizó Brook, quien dirige la Institución de Casos Capitales de Virginia, la cual asiste a abogados en casos de pena de muerte. "Este es un mensaje muy estúpido", agregó.
Ningún condenado por un delito sexual ha sido ejecutado desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restableció la pena capital hace 30 años, aunque un reo está en espera de serlo en Luisiana tras ser condenado en 2003 por la violación de una niña de 8 años.
La nueva ley de Carolina del Sur es dedicada a Jessica Lunsford, una niña de 9 años de Florida que fue secuestrada, violada y asfixiada el año pasado por un delincuente sexual registrado.
"La Ley Jessie es para enviar un mensaje muy claro de que hay ciertas líneas que no se deben cruzar, y que si esas líneas se cruzan la penalidad será severa", dijo el gobernador de la entidad Mark Sanford, señala Univisión.