MAUBISSE, Timor Oriental.- Los soldados rebeldes de Timor Oriental comenzaron hoy a entregar las armas, obedeciendo la orden de desarme del Presidente de este pequeño país asiático, Xanana Gusmao, y colocándose bajo la protección de las fuerzas internacionales.
Los soldados despedidos del ejército, dirigidos por el comandante Alfredo Reinado, entregaron sus fusiles de asalto M16, armas de mano y municiones a los militares australianos encargados de la seguridad en este país, incapaz de garantizar por sí solo la estabilidad de sus instituciones.
Timor Oriental se sumió en el caos después de que el polémico Primer Ministro, Mari Alkatiri, decidiera en abril despedir a 600 soldados, casi la mitad del ejército. Los militares afirman ser víctimas de discriminaciones étnicas.
Muchos de los rebeldes se hicieron maquis bajo las órdenes de Alfredo Reinado. Se instalaron principalmente en Maubisse, una ciudad situada entre las montañas a tres horas de carretera de la capital, Dili.
El conflicto degeneró a partir de entonces en violencia urbana marcada por enfrentamientos entre bandas rivales, saqueos e incendios intencionados.
Una comisión de investigación independiente bajo el control de la ONU empezó a trabajar esta semana en el país.