BOGOTÁ.- Siete militares de un batallón del suroeste de Colombia fueron detenidos hoy tras una orden judicial por la matanza de diez policías y un civil de una comisión antinarcóticos, el pasado 22 de mayo, informaron fuentes oficiales.
Los siete uniformados se suman a ocho más, detenidos desde el primero de junio, y todos pertenecen a un Batallón de Alta Montaña que actúa en el departamento del Valle.
La nueva detención de uniformados se registra tres días después de concluir la reconstrucción de la matanza, presentada inicialmente como "un error", o causada por "fuego amigo", perpetrada por los militares en la pequeña aldea de Potrerito que pertenece al municipio de Jamundí, a unos 450 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Esa matanza desató una polémica en el país, y distintas fuentes, incluido el propio presidente colombiano, Alvaro Uribe, la relacionó con un caso de narcotráfico.
Los quince militares están recluidos en una guarnición en Cali, entre ellos el comandante, el coronel Bayron Gabriel Carvajal, quien fue retirado por ese caso de las filas oficiales.
Los militares aguardan el inicio de su proceso, que se abrirá con una "audiencia de imputación de cargos".
Carvajal fue detenido, junto con un teniente, un sargento y cinco soldados, a los que se suman los siete militares más afectados hoy, por orden de la Fiscalía, al considerar que "existen indicios" para considerar ese hecho como "un homicidio múltiple".
