CARACAS.- El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, aseguró hoy que el gobierno de Caracas no presiona a ningún país para obtener apoyo en su plan de alcanzar un escaño en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y dijo que no le extrañaría que Chile votara a favor de la opción venezolana.
En una declaración emitida por la vicepresidencia, Rangel destacó que los lazos históricos entre Venezuela y Chile "trascienden el campo ideológico", como ocurrió con el apoyo que dio Venezuela para que Chile ocupara la secretaria general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Estas declaraciones se producen luego que el canciller venezolano, Alí Rodríguez, afirmara, en un contacto telefónico con El Mercurio en Internet, que "como todos los buenos amigos, esperamos el apoyo de Chile" en el Consejo de Seguridad.
Rangel destacó hoy que Venezuela aspira legítimamente a formar parte del Consejo de Seguridad como un miembro no permanente, para el período 2007-2008, y que no pretende intervenir en las decisiones de los gobiernos.
"Venezuela no pretende intervenir, bajo ningún respecto, en la decisión que adopte cualquier gobierno sobre la representación ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Venezuela aspira, legítimamente, a formar parte del organismo. Avala esta aspiración la vocación de paz y de integración de nuestro país, la defensa de los derechos humanos y el profundo sentido social y de justicia del gobierno del Presidente Hugo Chávez", recalcó.
Rangel comentó el caso de Chile, donde existe un debate sobre el voto que dará para el Consejo de Seguridad ante las postulaciones de Guatemala y Venezuela.
Expuso que entre Chile y Venezuela existe "mucha afinidad por las relaciones históricas, la vinculación de ambos en las luchas por la libertad y la democracia, así como el tejido humano y afectivo formado por identificaciones recíprocas".
"Venezuela considera que no tendría nada de particular que Chile votase por Venezuela para ocupar una posición en el Consejo de Seguridad, lo cual no implicaría definiciones de carácter político e ideológico que tampoco estuvieron presentes en la decisión del gobierno venezolano cuando apoyó a la candidatura de José Miguel Insulza a la secretaría seneral de la OEA", reiteró.
Añadió que la decisión que finalmente adopte el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet "corresponde a Chile y sólo a Chile; jamás Venezuela ejercerá presiones, que de antemano sabe que esa nación rechazaría por razones de dignidad y pleno ejercicio de su soberanía".
Rangel destacó que las relaciones históricas entre Chile y Venezuela están por encima de factores circunstanciales y se sustentan en "sólidos vínculos principistas, en políticas internas fundadas en el Estado de derecho y en materia de política internacional, como la autodeterminación y la no intervención".
Cuando todos los ojos están puestos en la posición que adoptará Chile, especialmente de Estados Unidos, y hay divisiones en el oficialismo, la visión del canciller venezolano fue clara al solicitar el respaldo chileno.
Recordó el apoyo que en su momento su país le dio a Insulza cuando se postuló a la secretaría general de la OEA.
Se le consultó al canciller si esperaba una retribución por parte de los chilenos.
"Cuando nosotros apoyamos al doctor Insulza no establecimos ninguna condición, porque no es el estilo nuestro. Optamos por él, porque consideramos, como lo están demostrando los hechos, que era un candidato que podía representar adecuadamente los intereses de todos nuestros países, de manera que no hubo condicionamiento y nunca lo habrá", respondió.
Si el escenario final fuese negativo para su país, se le consultó cómo espera que queden los vínculos de Chile y Venezuela.
"Yo no creo que si Chile vota a favor de otro país sea un voto en contra nuestra. Le menciono un caso, el de Colombia, con la que en ciertos momentos tuvimos un fuerte conflicto, y creo que hemos sabido conducir muy sabiamente nuestras relaciones. Y esa actitud es la misma que vamos a tener con Chile, sea cual sea su decisión", afirmó Rodríguez.
