LONDRES.- Las muertes por accidentes, sucesos violentos y otras lesiones evitables en los países de Europa Oriental triplican las que se registran en Europa Occidental, según un estudio de la revista británica "The Lancet" publicado hoy.
El estudio cifra en medio millón las muertes anuales por esos motivos en Europa, incluyendo las quince repúblicas ex soviéticas, Israel y Turquía.
Esa distinta incidencia se da con independencia de que los motivos sean accidentales o provocados, aunque varían según las causas, afirman el doctor Dinesh Sethi, del centro europeo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Medio Ambiente y la Salud, y sus colegas en la edición digital de la revista médica.
La mayor diferencia se registra cuando la causa de la muerte es la intoxicación o el envenenamiento, ya que la población de los países de Europa Oriental y la antigua Unión Soviética tienen hasta 16,9 veces más posibilidades de fallecer por ese motivo que los europeos occidentales.
En el caso de sucesos violentos, las posibilidades son 13,8 veces superiores; 9,2 veces, en ahogamientos, y 7,8 veces, en incendios.
El estudio pone de manifiesto que mientras que en muchos de los países europeos occidentales han descendido las tasas de mortalidad por accidentes o sucesos violentos, la tendencia es ascendente en los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Los autores atribuyen esa tendencia a las consecuencias de una transición social "mal dirigida" hacia economías de mercado en los países del Este y alertan de su impacto la productividad económica y el desarrollo de esos países.
El estudio destaca que el rápido incremento del transporte motorizado en las naciones de la antigua órbita soviética, sin el consiguiente desarrollo de la regulación y las infraestructuras necesarias, se ha visto asociado con el incremento de las lesiones en accidentes de tráfico.
El alcohol como factor de riesgo tanto en accidentes como en sucesos violentos también tiene una mayor incidencia en los países con menos recursos.
En Rusia, el 70 por ciento de las muertes por intoxicación en la Federación Rusa se debieron al consumo de alcohol, tres de cada cuatro personas detenidas por homicidio actuaron bajo la influencia del alcohol y el 60 por ciento de los suicidas dieron positivo en las pruebas de alcohol en la sangre.